A fines de agosto, las imágenes de desnudos de la actriz Jennifer Lawrence se filtraron en Internet debido a un escándalo de piratería de fotos que hizo que casi todos hablaran. Ahora, por primera vez, Lawrence ha roto su silencio en el artículo de portada de noviembre de 2014 de Vanity Fair fotografiado por Patrick Demarchelier. El rostro de Dior habla sobre la violación de su privacidad, diciendo: “No es un escándalo. Es un delito sexual. Es una violación sexual. Es asqueroso."
Jennifer continúa: “La ley debe cambiarse y nosotros debemos cambiar. Es por eso que estos sitios web son responsables. Solo el hecho de que alguien puede ser explotado y violado sexualmente, y el primer pensamiento que cruza la mente de alguien es sacar provecho de ello. Está más allá de mí. Simplemente no puedo imaginar estar tan separado de la humanidad. No puedo imaginarme siendo tan desconsiderado y descuidado y tan vacío por dentro... cualquiera que mirara esas fotos; estás perpetuando un delito sexual. Deberías encogerte de vergüenza.
Al explicar la dificultad de escribir una declaración sobre el tema, ella revela: “Cada cosa que traté de escribir me hizo llorar o enojarme. Empecé a escribir una disculpa, pero no tengo nada de qué disculparme”, le dice a Vanity Fair. “Estuve en una relación amorosa, saludable y excelente durante cuatro años. Fue a larga distancia, y tu novio mirará porno o te mirará a ti”.