Con un aumento reciente en el número de modelos que han aparecido en las principales portadas de EE. UU. en los últimos dos años, algunos dirían que la supermodelo está regresando. Caso en cuestión: la modelo rusa Natalia Vodianova protagoniza la edición de abril de 2015 de Glamour con un vestido de Dior. Fotografiada por Patrick Demarchelier, la belleza rubia luce tan elegante como siempre en la colección de primavera de Louis Vuitton, Rochas y Chloe diseñada por Jillian Davison.
En su entrevista, Natalia habla sobre su dura infancia en Rusia. “Cuando era niña en Rusia, me había sentido expuesta a la calle, al robo, a las peleas. En la escuela había pandillas de niñas y niños que te golpeaban si mirabas o decías algo malo. Tenías que ser duro. Cuando llegué a París, no podía hablar francés ni inglés. Estaba tan a la defensiva. Sentí que todavía tenía que ser duro”.