Christopher Kane se inspiró en piruletas y estuches de lápices de su infancia para la colección de otoño de 2011 de su etiqueta homónima. Con piezas de ganchillo con patrones geométricos, acentos de plástico para un efecto similar al agua y tonos neón, las modelos salieron a la pasarela con vestidos brillantes y transparentes para un nuevo tipo de minimal del diseñador escocés.